DEVOCION  A LA DIVINA MISERICORDIA


Jesus Divina Misericordia

 

Cuadro Jesus
DEVOCION A LA DIVINA MISERICORDIA







Jesús se le reveló a Santa Faustina de 1931 a 1938, pocos años antes de la Segunda Guerra  Mundial, y muchas almas recibieron gracias de conversión y de fortaleza al venerar la Imagen de Jesús Misericordioso, que se propagó rápidamente en toda Polonia, y luego en toda Europa y el mundo.
El hombre necesita a Dios, y Dios en su Amor, sale a su encuentro derramando los rayos de Misericordia. El hombre de hoy necesita escuchar que hay esperanza; que Dios en Su Misericordia quiere que todos se salven pero la única condición es el cambio de corazón; el reconocer los pecados y con profundo arrepentimiento volver a Dios y alejarse del mal.

La esencia del culto a la Divina Misericordia consiste en la actitud de confianza hacia Dios y la caridad hacia el prójimo. El Señor Jesús exige que sus criaturas confíen en Él (Diario, 1059) y hagan obras de misericordia: a través de sus actos, sus palabras y su oración. "Debes mostrar misericordia al prójimo siempre y en todas partes. No puedes dejar de hacerlo, ni excusarte, ni justificarte" (Diario, 742).

La Imagen presenta al Salvador resucitado que trae la paz a la humanidad por medio del perdón de los pecados, a precio de su Pasión y muerte en la cruz. Los rayos de la Sangre y del Agua que brotan del Corazón (invisible en la imagen) traspasado por la lanza y las señales de los clavos, evocan los acontecimientos del Viernes Santo.

La Divina Misericordia tiene, como fin principal, hacer llegar a los corazones de cada persona que Dios es Misericordioso y nos ama a todos y, cuánto más grande es el pecador, tanto más grande es el derecho que tiene a ella, por lo que ningún alma debe temer acercarse a El.

Las formas de culto a la Divina Misericordia son: La Imagen de Jesús Misericodioso, La Fiesta de la Misericordia, La Coronilla de la Divina Misericordia, La Hora de la Misericordia y Proclamar la Misericordia.