La confianza
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Jesús, por medio de Sor Faustina nos dice: "Deseo conceder gracias inimaginables a las almas que confían en Mi misericordia. Que se acerquen a ese mar de misericordia con gran confianza. Los pecadores obtendrán la justificación y los justos serán fortalecidos en el bien. Al que haya depositado su confianza en Mi misericordia, en la hora de la muerte le colmaré el alma con Mi paz divina" (Diario, 1520)
"Las gracias de Mi misericordia se toman con un solo
recipiente y este es la confianza. Cuanto más confíe un
alma, tanto más recibirá. Las almas que confían
sin límites son Mi gran consuelo y sobre ellas derramo todos los
tesoros de Mis gracias. Me alegro de que pidan mucho porque Mi deseo es
dar mucho, muchísimo. El alma que confía en Mi
misericordia es la más feliz, porque Yo mismo tengo cuidado de
ella. Ningún alma que ha invocado Mi misericordia ha quedado
decepcionada ni ha sentido confusión. Me complazco
particularmente en el alma que confía en Mi bondad"
(Diario, 1273, 1777)
“Yo soy el amor y la Misericordia, Quien se acerque a
Mí con confianza recibe Mi gracia con tal sobreabundancia, que
no la puede contener y la irradia sobre los otros”. “Invita
a las almas con las cuales estas en contacto a confiar en Mi
misericordia infinita. Oh, cuanto amo a las almas que se Me han
confiado totalmente, haré todo por ellas”
(Diario, 294)
“Todo lo que existe está encerrado en las
entrañas de Mi misericordia más profundamente que un
niño en el seno de la madre. Cuán dolorosamente Me hiere
la desconfianza en Mi bondad. Los pecados de desconfianza son los que
Me hieren más penosamente” (Diario, 1076)
“Que los más grandes pecadores pongan su
confianza en Mi misericordia. Ellos más que nadie tienen derecho
a confiar en el abismo de Mi misericordia. Si tu confianza es grande,
Mi
generosidad no conocerá limites”
(Diario, 548)
“Quien confía en Mi misericordia no
perecerá porque todos sus asuntos son Míos y los enemigos
se estrellarán a los pies de Mi escabel”(Diario,
723)
Si quieres agradar a Nuestro Señor, confía en El, si
quieres agradarle más, confía más, si quieres
agradarle inmensamente, confía inmensamente. Las almas confiadas
son las robadoras de Sus gracias.
La Misericordia Divina es infinita, pero la podemos limitar con nuestra
falta de confianza en Dios o nuestra falta de misericordia con el
prójimo.
Si un alma no practica la misericordia de alguna manera, tampoco la alcanzará en el día del juicio.